12.01.2010

Si estas en el cielo te busco, aunque la caida sea sin paracaidas.

Hay días que te extraño tanto que los ojos y la piel de las mejillas me arden de tanto llorar. Días, como esta noche de lluvia.

Entonces una dedicatoria en un libro, una carta, una foto, una promesa de amor, o tu voz grabada por un instante en una canción, para siempre en mi cabeza. Para siempre...

...si, para siempre. No importa que pase, no importa como. Aunque a veces tengo miedo de olvidar alguna de las muchas pequeñas cosas que te hacen única, pienso que una parte de mi las va a atesorar. En esos sueños donde venís y hablamos, reímos, caminamos. Y cuando despierta las sabanas guardan tu calor y perfume, como si me los mandaras desde no-tan-lejos donde estas.

Te quiero y es difícil no saber que sienten esas manos, que ven tus ojos (a veces, casi negros), preocuparme o celarte de incógnito, desde lo ajeno, desde lo frío de una planilla o un proceso de bytes.

Muero un poco todas las mañanas que me despierta el sol pálido y los verdes lavados del jardín. Hasta que un recuerdo, de una palabra, de una sonrisa, los encienden y es despertarse de nuevo.

Va a pasar el tiempo, lo sé, y voy a seguir ahí, sin ser tan genial como vos (¿quién lo es?), esperando, imaginando, transformando este amor que quema como un fuego mágico inextinguible. Hasta que de con algo inesperado e infalible Es que sos el amor de mi vida, dueña de las cientos de cosas que nunca te dije y de canciones que me guardé. Puede que esto duela ahora, pero no lo hizo antes, quizás no lo haga mañana.

Pero siempre (SI, SIEMPRE) voy a ser mejor persona por conocerte y que me hayas dejado quererte.

10.02.2010

Cono y Esfera.

Quise pensar en tus colores y en el orden en que me los diste, pero no siempre las cosas se dan como deberían. Por eso primero, me visitó el cono.


Caminaba por un llano pulido, resbaladizo, de color negro. Parecía las lechadas de cemento, solo que perfectamente plano, reflejante como un espejo. Mis pasos se continuaron por semanas, hasta que llegué a un margen, recortado contra el inmenso cielo apenas pintado de nubes violetas, entintadas de sol oblicuo, atardecer perpetuo y vibrante.
Al caer en la cuenta de la curvatura del borde, caí. Y a medida que me sentía caer (aunque era casi como flotar estático) las paredes curvas del vidrio negro se me iban acercando, hasta que me estrecharon en un abrazo frio, tajante. De un solo grito de dolor, esos que duelen más en el corazón que en la carne, el estrecho se partió en miles de fragmentos por sobre mi cabeza.
Flotando en el cielo azul marino vi la punta hacerse pedazos contra el suelo inexistente.

Después tuve un sueño. Ella también es parte de mis sueños ya.

Paseábamos por la plaza de la ribera en San Isidro, por la orilla que ya no tenía piedras. Hablamos de música, magía y amigos y nos despedimos con un beso, con el agua acariciando nuestros tobillos.

Al despertar sentí un dolor en el vientre y el sabor cúprico de la sangre en mis ojos, de mis manos un fuego que no quemaba y traía aromas de jazmín.
La esfera no era naranja, Hernan. Giraba incotrolablemente, incandescente y efímera, distante como el sol de agosto. A cada minuto más mía, más de primavera. Hasta que me envolvió por completo y fue parte de mi, llenándome el alma, vaciando mis pensamientos.

Empiezo a ver colores...

...hasta hace poco todo era una escala de grises.

7.12.2010

Ougi

Levanté un piedra que se cruzaba en mi camino y se detuvo sin sobresaltos, como un gato negro confiado en su naturaleza y, aun así, un objeto estático y muerto. Tontamente me deshice de esa obsidiana pulida, pensando que con eso bastaba para liberar mi camino. En lugar de eso, cai durante dias en el pozo profundo que se escondia debajo de esa trampa para ingenuos, despistados y amantes de Cohelo.

En aquel tunel tibio, veia pasar los paisajes mezclados de todos los campos y rios de mi infancia. Las imagenes de arroyos de pasto, brisas que zumbaban entre los árboles para terminar en algún hueco formando miel y cartones hexagonales casi tan perfectos como el cielo violeta que, suspendido, bañaba a los pájaros con esos soles explosivos y lunas de acero. Hasta que un dia las imágenes se terminaron, justo cuando el sonido de un cuerpo que se desintegra al tocar el piso, taponaba mis oidos. Costó y cuesta reconstituir una vida deshojada después del impacto, pero uno se acostumbra.

El camino nuevo no tenía senderos, pero iba en una dirección. Si miraba hacia atrás solo veia un manchón de sangre y la nada (que era más bien rosa, no blanca o negra) que se extendía fuera del ángulo recto del marmol que delimitaba los márgenes del abismo. Misma piedra negra y filosa, dificíl de transitar con zapatos, hiriente para los pies desnudos.

¿Y a dónde me llevará?

6.25.2010

Tirarse a la Pileta

Acerca de «tirarse a la pileta»

Varias personas me han puesto en el camino de estas palabras. Pero esconden más que solo reinterpretar la idea de arriesgarse a una empresa donde las probabilidades de exito son, como bien, pocas. Es una perfecta metáfora de todos los ámbitos de riesgo a los que una persona masomenos (a)normal se somete durante los dias que dura una vida.

Y es así, que mientras estamos parados al borde de la piscina, podemos disernir con mucha precisión el nivel de las aguas y ya en perfecto conocimiento de nuestro peso (si es que no nos vivimos engañando con productos light, espejos de colores y máquinas que venden por tv) sumado al mágico 9.8 m/s2, saber que podemos o no, tirarnos de pecho, bala de cañon, clavado, etc. Sin embargo a medida que adoptamos una postura de riesgo, nos subimos a un trampolín más y más alto. Cuanto más dificil el asunto, más pedaños se añaden y uno termina llegando, cansado, a una plataforma que, por ejemplo en mi caso, se encuentra al menos a 267 metros por sobre la pileta. A esta altura tenemos un par de problemas:

  1. Si es de noche no podemos ver la ubicación del objetivo, a menos que el fondo este pintado con pintura fluorescente o iluminado de algún modo; en todo caso sería dificil determinar el nivel del agua.
  2. Si es de dia tenemos el mismo problema de saber el nivel del agua, sumado a la probable falla de percepción por efectos del calor o de la luz, al mejor estilo espejismo desertico. Bien puede no haber agua en absoluto, con la consecuente explosión corporal con diseminación de visceras, sangre y demás fluidos.
  3. El viento puede cambiar la trayectoria y llevarnos a navegar por espacios aereos custodiados por el ejercito, los cuales serán defendidos con ferviente patriotismo.
  4. Nunca falta el cagazo de saber que estamos jugadísimos con el tema y querer renunciar a todo.

Muy extraño es, que ante mi decisión casi suicida de seguir arriesgando a dar un salto por seguro mortal (porque para sobrevivir a semejante caida libre, mi pileta deberia ser más profunda que el río paraná medio en su segunda sección) mis amigos más cercanos me invitaron a la reflexión, izando la bandera de la razón y la lógica. ¡Qué verguenza! Años escuchando que dedicaba demasiado tiempo a pensar y poco a sentir de parte de esas personas, amigas, llenas de sentimientos, pasionales y emotivos. ¿Y ahora me saltan con que debo reflexionar sobre mis actos?

Soy un hombre enamorado, nada lógico parece funcionar. Saltar al vacio, esperando encontrar un mar profundo o nubes que me sostengan es la mejor (y la única) elección posible.

6.16.2010

Río

El agua se agita y calma, después.

Suspiro de viento, mueve, los árboles.
Y vos te vas hundiendo en mí,
la luz del sol y tus ojos
iluminan el río.

Nubes blancas se tocan al pasar,
sin penas se desahoga la lluvia.
Sin truenos en el cielo azul
las gotas caen sobre vos.
Y asi, llenas mi río.

Pasan las tormentas.
Pasan las estrellas.
Hoy

Coriente abajo, se va tu amor.
Los pájaros que cantan, usan tu voz.
Pero volveras con la creciente
que traera la luna nueva.
Y aqui, te esperaré en mi río.
Y aqui, te esperaré en tu río.

6.04.2010

Lo malo de jugar de a dos

Se me escapa el aire cada vez que alguién te nombra. El sol se esconde tras nubes que no estaban y el viento norte cambia al sudeste, helando las ramas de los árboles desnudos, congelando el vuelo de unos pocos zorzales que casi no cantan.
¿Dónde puedo encontrarte? ¿Cómo busco a ciegas el corazón que antes se encendia en incandescentes luces de colores y ardía con el aroma de la lluvia y el amanecer?
Muchos recuerdos me atrapan, me golpean y hacen que actue de formas ajenas, extrañas, repulsivas para mi. Y el espejo me devuelve miradas perplejas, carentes de sentido y conocimiento. ¿Quién sos? Me digo, y no se que responderme.
Los dias pasan, arrastrandose como tortugas, y una esperanza (estúpida, infantil) sigue flotando en ese mar insondable que nos separa. Soy muy niño para nadar, soy muy viejo para buscar otra balsa que me lleve a tierra. Ya no me quedan recuerdos de la infancia donde no estés y en el futuro solo hay bruma.
Pienso una manera de seguir, me gusta, le doy forma y ántes que el pampero se la lleve a otros lugares intento ponerla en un acorde. Pero mis manos son torpes y la deforman un poco, sigue estando, sigue brillando, en otro tono, más humilde. Es la última expresión que queda, plasmada en cartas, en música, en verso, de los amores que no volverán.
Ahora, guardada reposa, respira, se agita. Casi me ruega que la saque, teme que el tiempo se le acabe y la magia se pierda, segregada en el éter de un universo que se expande desde la primera explosión.
Sol, sol y estrella. Y una pequeña luna.

5.24.2010

Bajo 3R

¿Por qué deberia tirar parte de un proyecto solo por haber fallado en mi propósito inicial? ¿Tengo que quemar mis energías de amor y alegría, de enojo y rabia en forma de calor inutil?

Este bajo nació de la crisis, la desesperación, el fulgor de los gritos oprimidos. Dias enteros dedicados al oficio, para dar vida a este instrumento y dejar solo lo mejor, puro y luminoso de tiempos más bien grises.

El cuerpo es de una guitarra tipo Fernandes Ravelle a la que le hice los biseles para zurdo...cuando el dueño es derecho (que boluudooo). El mástil está hecho en dos partes de grapia, con un diapasón grueso de lapacho negro; estas maderas las tenia hace mucho tiempo guardadas, me las regaló un amigo de mi viejo que las encontró tiradas.

Microfono, clavijas, puente: Sacados de otro bajo que por un montón de razones que llevan a su re-construcción, merece mejores tratos.

La fabricación cumple con las primeras dos leyes de la termodinámica.

Nota: Mientras el mástil se encolaba, de desfondó un estante y un tablón gigante cayó sobre una guitarra, reventandola en el acto, el bajo se salvó por 10 cm.









5.09.2010

Alma en la pecera


Para crear, algo de igual valor debe perderse. Es la ley de la equivalencia de intercambio de los alquimistas.


Son mis ojos encandilados por la luz del sol otoñal que traspasa mis ventanas y rebota en el piso de cerámicas, llenando todo el espacio con calor y luminosidad. En ese estado de ceguera parcial, escucho los latidos veloces de un corazón angustiado y el reposo muscular de mi cuerpo cansado.

Fuera, los pájaros cantan sus últimas notas del amanecer, saltan de rama en rama y realizan vuelos rasantes que entretienen a mi perra, quien intenta alcanzarlos con saltos ágiles y cortas corridas. Los dejo divertirse sin intervenir, sus juegos son un regalo que aprecio y, a veces, comparto. Fuera, en el patio, recostado sobre el marco de la puerta del taller esta el bajo de Paz. Sin cuerdas, sin sonidos, pero lleno de vida, de sol. Es recuerdo y presente, es señal del constante cambio y del repentino giro de los vientos que me llevan. Ahí, estático y sin voz. Aquí, estático y sin vos.

El viento sopla del norte, con la brisa cálida de las aguas pardas, lejanas, del río Paraná y se lleva por un momento los cantos y los jadeos. Solo queda el susurro de las efes dibujadas en la madera, maquilladas por la pintura. Música del aire, del árbol que ya no es (y de los soles y lunas que lo vieron crecer), de las manos que lo acariciaron y esas otras que lo crearon. Para que resurja nuevo, parte de él debe perderse y así el cambio no afectará su esencia, la enriquecerá.

La vida y el amor de mis manos, sangre y lágrimas que se secan en los mangos de las herramientas y rodean un corazón más calmo, se funden en movimientos conocidos, familiares. El tiempo pasa en horas interminables, llenas de imágenes de belleza efímera (a veces, el simple vuelo de una avispa que siempre me visita) y cuando cae la noche, el instrumento y yo comenzamos el largo camino de las transmutación.

Me queda esperar que noticias me trae el nuevo sol de la mañana y el canto de los pájaros que te conocen (a vos o a tu loro).


Hasta mañana.

4.17.2010

Erwin Atomic y Bajo de prueba de Angel Isotti


Bajo de escala 33". Construcción central laminada de incienso y grapia, con alas de zoita. Trastes super jumbo, clavijas y puente akkord.



Guitarra de Laurel con centro lamidado de inienso y guatambú. El mastil, fabricado con las mismas maderas que el centro del cuerpo y diapasón de lapacho, esta encolado. Entrastado con trastes jumbo y marcadores de 5mm de madre perla.
Microfonos de alnico V, puente HT con cuerdas que se cargan a través del cuerpo y clavijas Gotoh.



3.02.2010

Nico Stoliar FM

Nico Stoliar es un tipo macanudo, colgado, "buena onda". Camina en la delgada brecha entre el hippismo ecologista y la necromancia antigua.
Nico Stoliar es un campeón para los negocios. Cambió su vapuleada PSone por una muy rockeada, oxidada, resquebrajada, veterana, olvidada y nunca bien ponderada Faim (Fábrica argentina de instrumentos musicales) de mediados de los 70s (73 o 75).

Les voy a mostrar la guitarra antes:



Asi quedó después de las siguientes modificaciónes.

Repintar el cuerpo dejando que se note la madera, en este caso, Guindo.

Reemplaze el puente y el cordal por unos que me quedaron de una Epiphone y las clavijas de plástico (ddddd) volaron y le instale unas akkord "onda" Gotoh.

Los potes y perillas feos ahora son dos lindos alpha de 500k con perillas acrilicas, un boton para algún invento a futuro y una selectora de epi.

Nuevos mics modificados y parafinados que toman el lugar de las impresentables porquerias que traia de fábrica.

Bueno, obviamente, cuerdas nuevas.

El mango estaba torcido y con los trastes comidos. Nuevos trastes, un radio de 9.5", laca nitro y mucha lija le dieron más comodidad y mejor sonido al instrumento.











1.04.2010

Calandria

Esta es una guitarra de cerejeira em dos partes, con mástil de grapia e incienso, encolado. La escala es de 624 mm, con 22 trastes jumbo y zero fret.

  • Clavijas Matrix (vaya uno a saber son un poco mejores que las akkord
  • Puente X que compre hace casi 10 años a 30 dolares
  • Cuerdas a través del cuerpo
  • Microfonos blancos Angel Isotti
  • Diapasón de Guayacan